¿CÓMO LLEGUÉ AQUÍ?
El Experto Accidental
Mi experiencia profesional ha sido siempre en mercados financieros de algún tipo. Empezando en aseguradoras; incursionando en fondos de capital privado enfocados en bienes raíces de gran magnitud; pasando unos meses por el área de finanzas de una química multinacional; y finalmente como intermediario bursátil en el mercado de dinero nacional.
Tal variedad me fue aportando conocimientos que en el momento no sabía que me serían tan útiles pero que ahora considero invaluables. Desafortunadamente no aproveché al máximo el conocimiento de mis superiores como individuos ni de las organizaciones como sistemas complejos a los que ahora ya no tengo acceso.
Quizá eso haya sido una bendición disfrazada. Cuando finalmente abrí mi mente a la posibilidad de adquirir un departamento con la estricta consigna de que se pagara solo me vi obligado a buscar conocimiento en otros lugares. "Debe haber un libro acerca de esto," pensé. Estaba en lo cierto. Y no sólo hay uno. Si me dedicara a leer todo el día nunca terminaría con todos los libros que tengo en mi siempre creciente lista de pendientes.
Después descubrí que no sólo se puede obtener conocimiento de los libros. Hay innumerables medios gratuitos para aprender prácticamente lo que sea. Definitivamente no recomiendo aprender a hacer una cirugía en YouTube; ni cómo instalar una unidad de aire acondicionado en Instagram. Lo más importante es tener la mente abierta para descubrir esas fuentes de conocimiento y saber distinguir lo que es valioso y lo que es relleno. No todo va a aplicar específicamente a nuestra situación. Pero nuestro cerebro va desarrollando nuevas habilidades mediante un proceso que se llama "neuroplasticidad" y esas habilidades nos pueden ser útiles en un futuro o pueden despertar nuestra creatividad para resolver problemas que enfrentamos actualmente. Eso es invaluable: NUNCA hay que dejar de aprender y estar expuestos a nuevas experiencias y diferentes puntos de vista.
Mi intención es ayudar al mayor número de personas a abrir su mente y exponerlos a un futuro brillante. Un futuro en el que no hay límites de crecimiento siempre y cuando estén dispuestos a trabajar y aprender todos los días.